Anecdotas de la antorcha

By
Advertisement
Septiembre 2013.- Redacción.- Por Joel Velazquez.-  Apenas habían transcurrido unos 200 metros del recorrido de 52 kilómetros y la Antorcha Olímpica se apagó; no aguantó el discreto aire que se sintió la mañana del martes por Ciudad Universitaria, de donde partió con destino a las principales avenidas, calles y ejes viales de la capital.

La primera mujer en encender un pebetero en la historia moderna de los Juegos, en México 1968, la mexicana Enriqueta Basilio, tuvo que detener la carrera que llevaba con el fin de darle una vuelta a la pista de atletismo de CU en dos minutos. 

Ahí se paró otros dos minutos hasta que cuatro custodios integrantes del Comité Organizador de Atenas 2004 la volvieron a encender, pero tuvo que seguir su ruta caminando, primero, y luego trotando para evitar que nuevamente el aire la apagara. 

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, recibió la antorcha que traía el fuego de parte de Spiros Lambridis, director de Relaciones Internacionales de los Juegos. Luego el mexicano prendió la primera antorcha para Basilio, quien 36 años antes había encendido el pebetero de México '68.

Viejos son los recuerdos que ahi quedaran para la historia.